“Mitad niña, mitad mujer”, así describió una vez a la futura diva del cine el fotógrafo cuyas imágenes lanzaron la carrera estelar de Marilyn Monroe, en aquel entonces una chica de fábrica, llamada Norma Jean Baker. Era, sin exagerar, una estrella de la pantalla y una diosa de la belleza y el estilo. Pero detrás de su sonrisa encantadora se escondían la falta de confianza de sí misma, complejos, mucho trabajo en su aspecto, modales y voz, así como diferentes problemas de salud. Te contamos qué secretos se esconden detrás de la atractiva apariencia de esta estrella de Hollywood.