Le resulta muy difícil relajarse porque se ha convencido de que su trabajo es más importante que su salud mental. Su éxito es externo y su tranquilidad es interna, por lo que es más fácil juzgar si ha estado haciendo un buen trabajo en el trabajo que juzgar si se ha estado cuidando bien. No puedes medir la felicidad. No puedes medir la tranquilidad. Y aunque parezca que puedes, en realidad no puedes medir el éxito.
Te resulta muy difícil relajarte porque te han condicionado a creer que tomar un descanso es un signo de pereza, cuando en realidad es una competencia necesaria para el éxito. Debe tomarse el tiempo para recargarse, de lo contrario, se agotará. Vas a colapsar. No podrá continuar a un ritmo tan rápido para siempre, por lo que también podría reducir la velocidad cuando sienta que está perdiendo fuerza. Es mejor que te tomes un descanso, porque va a suceder de una forma u otra, por lo que debes hacerlo en tus propios términos.
Le resulta muy difícil relajarse porque no quiere quedarse atrás. Te preocupa que, si disminuyes la velocidad, alguien más va a tomar tu lugar. Ya has puesto tanto trabajo en tu carrera, en tu relación y en tus amistades, y no quieres que te lo quiten todo. Sientes que tienes que seguir adelante o que algo malo va a suceder. Sientes que, si no trabajas constantemente, no te mereces lo que ya tienes.
Te resulta muy difícil relajarte porque una parte de ti no se siente como tú merecer un descanso. Ves lo duro que trabajan los demás a tu alrededor. Sientes que sería injusto que te quejes cuando otras personas están haciendo la misma cantidad de trabajo que tú, tal vez incluso más, y no están disminuyendo la velocidad. Te comparas con los extraños que ves en tus redes sociales y te desanimas cuando parece que están logrando más que tú en un día.
Le resulta muy difícil relajarse porque le han dicho que su arduo trabajo dará sus frutos. Te han dicho que pienses en tu futuro. Le han dicho que se necesita esfuerzo para alcanzar sus sueños. Si bien todas esas cosas son ciertas, no se puede subestimar la importancia del autocuidado. No puedes olvidar detenerte de vez en cuando y darte un capricho. Tomar un día libre no te hace más flojo. Relajarse no te hace flojo. Es peligroso pasar cada momento despierto trabajando. Tienes que reservar algo de tiempo para relajarte, relajarte, para permitirte pensar en algo aparte del trabajo.
Aunque hay metas que te apasiona alcanzar, aunque es bueno que estés tan dedicado a alcanzar tus sueños, no puedes concentrarte tanto en el futuro que te olvides del presente. No puedes dejarte quemar.
Comentarios
0 Comentarios

