Mi mejor amiga vive en un enredo amoroso sin fin y me está usando de terapeuta

Todos hemos tenido esa amistad que se mete una y otra vez en relaciones caóticas, de esas que parecen sacadas de una novela, pero sin final feliz. Al principio estás ahí con todo tu cariño, escuchando, aconsejando y levantando el ánimo. Pero con el tiempo, el ciclo se repite y la toxicidad comienza de nuevo. Mientras tanto, tú estás viendo desde la primera fila cómo tu amiga vuelve a tropezar con la misma piedra y todo ese caos emocional está comenzando a afectar la amistad. Este caso es un ejemplo de esa situación, en el que llega un punto en el que te preguntas si todo ese drama ya te está alcanzando, porque el ser amigo no implica ser terapeuta. Y, cuando su vida amorosa empieza a afectar tu tranquilidad, tu tiempo y hasta tu relación con ella, es válido preguntarse: ¿vale la pena seguir siendo su apoyo eterno? O peor aún, ¿te estás perdiendo a ti por intentar ayudarla a ella?

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