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Sal con alguien que sea honesto acerca de lo que siente

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No quiero a alguien que me invite a salir sin definir qué diablos significa eso. Quiero a alguien que me diga sin rodeos que quiere invitarme a una cita romántica en la que hablemos de nuestros sentimientos y luego nos toqueteemos.

No quiero que alguien que finge que no le importo me gane la partida. Quiero a alguien que admita que no puede dejar de pensar en mí y que tuvo un sueño travieso conmigo la noche anterior.

No quiero a alguien que dude en llamarme por la maldita regla de los tres días de la sociedad. Quiero a alguien que me envíe mensajes de texto a cualquier hora del día o de la noche, porque no soporta la idea de estar lejos de mí durante más de unas horas.

No quiero a alguien que finja que está bien cuando en realidad está enojado conmigo. Quiero a alguien que me grite hasta que solucionemos la situación y podamos crecer a partir de ella.

No quiero a alguien que se ría de mí a mis espaldas por miedo a que lo tachen de «maleducado». Quiero a alguien que le cuente a sus amigos sobre la vez que fuimos a recoger manzanas y luego horneamos un pastel en la cocina, incluso si eso los hace parecer menos varoniles de alguna manera.

No quiero a alguien que me rechace porque le da miedo estar en una relación real. Quiero a alguien que sea sincero conmigo sobre sus miedos y que acepte trabajar en ellos conmigo.

No quiero a alguien que huya de la habitación cada vez que se enoja. Quiero a alguien que llore en mi hombro y me deje ver cada lágrima que cae de sus ojos.

No quiero a alguien que me oculte su pasado porque tenga miedo de que lo juzgue. Quiero a alguien que me cuente historias incómodas sobre sus ex, para poder entender por qué tiene ese bagaje.

No quiero a alguien que me folle sin apartar la mirada de mi pecho. Quiero a alguien que me mire a los ojos mientras embiste y me diga lo mucho que me ama entre gemidos.

No quiero a alguien que pretenda ser perfecto. Quiero a alguien que me deje ver sus defectos, sin importar lo avergonzado que esté por ellos.

No quiero a alguien que me diga frases cliché que ha oído en un millón de películas diferentes. Quiero a alguien que hable con el corazón, aunque suene cursi o pretencioso.

No quiero a alguien que me bese en lugar de decirme que me ama. Quiero a alguien que diga esas tres palabritas, aunque haya un grupo de personas alrededor para escucharlas.

No quiero a alguien que me envíe señales contradictorias porque crea que es una parte necesaria del juego de las citas. Quiero a alguien que me diga cómo se siente cuando lo siente, sin excepciones.

No quiero a alguien que se limite a asentir cuando le cuento cómo me fue en el día. Quiero a alguien a quien le guste escucharme hablar de lo que me pasa en la vida, porque de verdad le importo.

No quiero a alguien que pretenda que la vida es todo sol y rosas, incluso cuando se está desmoronando. Quiero a alguien que me exponga las partes más oscuras de su mente, para poder ayudarlo a mostrarle la luz nuevamente.

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