El partido gobernante de la India gana las elecciones en 3 de 4 estados, lo que da un impulso al primer ministro

El primer ministro indio, Narendra Modi, saluda a un trabajador del partido durante las celebraciones tras la victoria del Partido Bharatiya Janata en las elecciones estatales en la sede del BJP en Nueva Delhi, India, el domingo 3 de diciembre de 2023.

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El primer ministro indio, Narendra Modi, saluda a un trabajador del partido durante las celebraciones tras la victoria del Partido Bharatiya Janata en las elecciones estatales en la sede del BJP en Nueva Delhi, India, el domingo 3 de diciembre de 2023.

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NUEVA DELHI – El gobernante partido nacionalista hindú de la India ganó en tres de las cuatro elecciones estatales, según los resultados publicados el domingo de una votación crucial que enfrentó al principal partido de oposición con el del primer ministro Narendra Modi antes de las elecciones nacionales del próximo año.

El Partido Bharatiya Janata (BJP) de Modi arrebató el control de los estados de Chhattisgarh y Rajasthan al Congreso Nacional Indio y fue reelegido en Madhya Pradesh para un quinto mandato récord, según el sitio web de la comisión electoral.

El Partido del Congreso ganó cómodamente en el estado de Telangana, gobernado por el fuerte Telangana Rashtra Samithi, conocido por oponerse al BJP.

El recuento de votos en un quinto estado, Mizoram, está previsto para el lunes, donde está en el poder el aliado regional del BJP, el Frente Nacional Mizo.

Las elecciones en los cinco estados se celebraron el mes pasado y más de 160 millones de personas, o una sexta parte del electorado de la India, estaban en condiciones de votar. Las encuestas en la India generalmente se realizan en fases debido a la gran población.

Modi agradeció a los votantes por «su apoyo inquebrantable» en los estados donde su partido salió victorioso.

«Los resultados en Chhattisgarh, Madhya Pradesh y Rajasthan indican que el pueblo de la India está firmemente a favor de la política de buen gobierno y desarrollo, que representa @BJP4India», escribió Modi en X, antes conocido como Twitter.

Rahul Gandhi, el líder del Congreso, admitió la derrota en los tres estados donde perdió su partido. «La batalla de la ideología continuará», escribió en X, y agradeció al pueblo de Telangana, donde ganó su partido.

Los trabajadores del BJP celebraron, algunos bailaron con máscaras de Modi, distribuyeron dulces y se untaron colores en la cara como señal de júbilo.

En la sede del partido en Nueva Delhi, Modi caminó entre activistas del BJP que lo colmaron de pétalos de flores, cantando «Larga vida a la Madre India» y otras consignas. En un discurso, dijo que los resultados eran «una victoria para la honestidad, la transparencia y el buen gobierno».

Modi y su partido siguen siendo populares a nivel nacional después de casi una década en el poder y las encuestas sugieren que ganará un tercer mandato consecutivo en 2024. Pero se espera que una nueva alianza de 28 partidos de oposición, llamada INDIA, desafíe al partido de Modi a nivel nacional. El acrónimo, que significa Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India, comprende los partidos de oposición previamente fracturados de la India y está dirigido por el Partido del Congreso.

Tanto Modi como Gandhi volaron por los cinco estados para cortejar a los votantes antes de las elecciones. En las intensas campañas electorales, ambos líderes prometieron a los votantes subsidios, condonaciones de préstamos y garantías de empleo.

Modi buscará la reelección el próximo año en un momento en que el alcance diplomático global de la India está aumentando. Pero en encuestas recientes, el Congreso ha dañado la imagen de invencibilidad de su partido al derrocar a los gobiernos locales del BJP en las elecciones estatales en el sur de Karnataka y el norte de Himachal Pradesh.

Las elecciones se producen en un momento en que India enfrenta múltiples desafíos, incluido el aumento del desempleo, los ataques de los nacionalistas hindúes contra las minorías del país, particularmente los musulmanes, y un espacio cada vez más reducido para la disidencia y los medios de comunicación libres.