Entrevista con Elon Musk y Donald Trump X: pocas noticias y mucha personalidad

Esta combinación de fotografías muestra al expresidente Donald Trump durante un mitin en Minden, Nevada, el 8 de octubre de 2022, a la izquierda, y a Elon Musk en Wilmington, Delaware, el 12 de julio de 2021.

Matt Rourke/AP

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El expresidente Donald Trump y el multimillonario propietario de X, Elon Musk, dijeron mucho pero dieron pocas noticias en una entrevista serpenteante empañada por un largo retraso técnico el lunes por la noche.

En su gran mayoría, los comentarios de Trump siguieron los contornos de uno de sus discursos de campaña: criticó a los inmigrantes indocumentados calificándolos de peligrosos, se jactó de sus relaciones con líderes de adversarios de Estados Unidos como Kim Jong Un y Vladimir Putin e insultó a sus oponentes políticos, particularmente al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris.

Musk intervino en gran medida para mostrar su acuerdo con Trump y añadió sus propias opiniones, incluidas digresiones sobre las causas profundas de la inflación y preocupaciones sobre la calidad del aire. Fue una exhibición contradictoria de camaradería: los dos hombres coincidieron repetidamente entre sí, pero también hablaron sin entenderse.

La conversación no tuvo un comienzo fácil. Mientras la gente intentaba sintonizar, muchos se encontraron con un mensaje en X que indicaba que la transmisión de audio de Spaces no estaba disponible. Finalmente comenzó unos 40 minutos más tarde de lo anunciado. Musk atribuyó el hecho a un ciberataque, pero no ha proporcionado ninguna prueba que lo respalde, y el resto del sitio web parecía funcionar con normalidad.

Los contratiempos recordaron al fallido lanzamiento de la campaña del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en X, entonces conocido como Twitter, el año pasado, que estuvo plagado de fallos técnicos y terminó abruptamente después de 20 minutos. Pero la entrevista del lunes finalmente pudo ponerse en marcha y tuvo 1,3 millones de oyentes en su punto máximo, según las métricas de X.

Musk, que ha apoyado a Trump, comenzó la entrevista aparentemente reconociendo que sus preguntas no presionarían al expresidente. “Nadie es realmente él mismo en una entrevista adversa”, dijo Musk. “Es difícil captar la onda de alguien si no lo escuchas hablar de manera normal”.

Pasaron los primeros 20 minutos discutiendo el intento de asesinato de Trump en un mitin de julio en Butler, Pensilvania, durante el cual el apoyo de Musk a Trump quedó claramente en evidencia.

Musk elogió a Trump por ponerse de pie y levantar el puño después de que le dispararan. “Creo que mucha gente admira tu coraje bajo fuego”, añadió.

Después de eso, los dos hombres pasaron a temas en los que están de acuerdo, incluida la inmigración ilegal y lo que consideran un fracaso de la administración Biden para asegurar la frontera entre Estados Unidos y México.

Trump vuelve a X mientras Musk abraza la política de derecha

La entrevista del lunes marcó la primera reaparición importante de Trump en X desde que Musk restableció su cuenta luego de su compra de la plataforma a fines de 2022.

Twitter había prohibido la cuenta del expresidente después de que sus partidarios se amotinaran en el Capitolio el 6 de enero de 2021, alegando que las publicaciones de Trump violaban sus normas contra la glorificación de la violencia. Desde entonces, Trump ha pasado la mayor parte de su tiempo en línea publicando en su propia red social, Truth Social.

El expresidente ha estado realizando más actividades de divulgación en línea mientras intenta recuperar la atención luego de la decisión de los demócratas de cambiar a Harris por Biden como su candidato.

La conversación con Trump fue el ejemplo más visible hasta el momento de la cada vez más abierta adhesión de Musk a la política de derechas. En julio, Musk apoyó a Trump tras el intento de asesinato contra el expresidente, pero dijo que antes se consideraba «un demócrata moderado».

Los aliados cercanos de Musk formaron un super-PAC en apoyo de Trump, y se espera que éste aporte millones de dólares a la campaña de reelección de Trump. Hasta el momento, la Comisión Federal Electoral no ha revelado ninguna donación de Musk al grupo, pero personas cercanas al multimillonario dicen que se espera que apoye económicamente la iniciativa, y Trump ha promocionado el apoyo financiero de Musk durante la campaña electoral. Mientras tanto, los fiscales estatales están investigando las prácticas de recopilación de datos del grupo en estados en disputa.

El control de Musk sobre X ha creado una situación en la que la plataforma en línea de referencia para obtener noticias e información en tiempo real también se ha convertido en un foro para un candidato de un partido político importante durante una elección presidencial.

“No tenemos precedentes de que el propietario de una plataforma de redes sociales defienda agresivamente a un candidato, especialmente cuando esa persona difunde ampliamente información errónea y extremismo”, dijo Brendan Nyhan, profesor de ciencias políticas en el Dartmouth College.

Musk ha trastocado la anterior neutralidad política de Twitter

Antes de la adquisición de Musk, Twitter, ahora X, había intentado en gran medida mantenerse políticamente neutral desde su fundación en 2006. Y por imperfectos que fueran esos esfuerzos, los ejecutivos de la plataforma se esforzaron por parecer no ideológicos. No sin controversia, por supuesto: las cuentas que fueron suspendidas y las publicaciones que fueron señaladas desencadenaron acusaciones de parcialidad política, especialmente por parte de voces de la derecha.

Pero ahora Musk ha reconfigurado por completo las normas de la plataforma. Los feeds de X se inundan periódicamente con publicaciones de representantes abiertos de Trump que demonizan a los demócratas y celebran al expresidente, incluso para usuarios que no siguen esas cuentas.

Musk suele utilizar su enorme presencia en X para promover sus opiniones políticas, a menudo compartiendo memes, chistes u otras publicaciones de comentaristas de derecha sobre cuestiones de guerra cultural. Las críticas contra los derechos de las personas transgénero, la publicación de afirmaciones engañosas sobre la inmigración y la difusión de evaluaciones vertiginosas sobre la delincuencia en las grandes ciudades estadounidenses son algunos de sus temas frecuentes, temas que comparte con Trump.

También desató un debate entre los investigadores de la desinformación cuando publicó un video deepfake de Harris que defendió como una parodia, aunque no estaba marcado como falso.

Recientemente Musk ha opinado sobre los disturbios antiinmigrantes en el Reino Unido, escribiendo que “la guerra civil es inevitable”. Sus comentarios provocaron una reprimenda de los funcionarios del gobierno británico, que temían que sus publicaciones inflamaran aún más la violencia que ha estallado en el país.

Ese tipo de comportamiento polarizador pone la actividad política de Musk aparentemente en desacuerdo con sus objetivos comerciales, dijo Sarah T. Roberts, directora del Centro de Investigación Crítica de Internet de la UCLA, quien pasó un tiempo como investigadora en Twitter en 2022 antes de que Musk comprara la empresa.

“Su actividad tiene como objetivo atraer a grupos demográficos específicos y a personas que comparten su punto de vista. Puede que lo consiga, pero sin duda aleja a otras personas”, afirmó Roberts. “Por lo tanto, es una gran apuesta para alguien que está tratando de crear un producto que sea popular”.