Juez federal rechaza las reclamaciones de inmunidad de Trump en el caso de interferencia electoral de 2020

El candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump está en el campo durante el entretiempo de un partido de fútbol americano universitario de la NCAA entre la Universidad de Carolina del Sur y Clemson el sábado 25 de noviembre de 2023 en Columbia, Carolina del Sur.

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El candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump está en el campo durante el entretiempo de un partido de fútbol americano universitario de la NCAA entre la Universidad de Carolina del Sur y Clemson el sábado 25 de noviembre de 2023 en Columbia, Carolina del Sur.

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WASHINGTON – Donald Trump no es inmune al procesamiento en su caso de interferencia electoral en Washington, dictaminó un juez federal el viernes, derribando el intento del republicano de descarrilar el caso que lo acusaba de conspirar para revocar las elecciones presidenciales de 2020.

La decisión de la jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan equivale a un fuerte rechazo a las impugnaciones que el equipo de defensa de Trump había planteado a la acusación de cuatro cargos antes de un juicio que se espera se centre en los múltiples esfuerzos del republicano para deshacer la elección ganada por el demócrata Joe Biden.

Aunque el juez desvió la visión expansiva de Trump sobre el poder presidencial, la orden podría no ser la última palabra en la batalla legal. Se espera que los abogados de Trump, que han negado haber actuado mal, apelen rápidamente para luchar contra lo que consideran una cuestión legal pendiente.

En su fallo, Chutkan dijo que la oficina del presidente «no otorga un pase vitalicio para salir libre de la cárcel».

«Los ex presidentes no disfrutan de condiciones especiales en su responsabilidad penal federal», escribió Chutkan. «El acusado puede estar sujeto a investigación, acusación, enjuiciamiento, condena y castigo federal por cualquier acto delictivo cometido mientras estaba en el cargo».

Chutkan también rechazó las afirmaciones de Trump de que la acusación viola los derechos de libertad de expresión del expresidente. Los abogados de Trump habían argumentado que estaba dentro de sus derechos de la Primera Enmienda para impugnar el resultado de las elecciones y alegar que habían estado contaminados por fraude, y acusaron a los fiscales de intentar criminalizar el discurso político y la defensa política.

Pero Chutkan dijo que «está bien establecido que la Primera Enmienda no protege el discurso que se utiliza como instrumento de un delito».

«El acusado no está siendo procesado simplemente por hacer declaraciones falsas… sino más bien por hacer declaraciones falsas a sabiendas para promover una conspiración criminal y obstruir el proceso electoral», escribió.

Un abogado de Trump se negó a hacer comentarios el viernes por la noche.

Su fallo llega el mismo día que el tribunal federal de apelaciones en Washington dictaminó que las demandas presentadas por legisladores y agentes de policía demócratas que acusaron a Trump de incitar a los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 pueden seguir adelante.

El tribunal de apelaciones en ese caso rechazó las amplias afirmaciones de Trump de que la inmunidad presidencial lo protege de responsabilidad, pero dejó la puerta abierta para que continúe luchando, a medida que avancen los casos, para tratar de demostrar que sus acciones fueron tomadas en su calidad oficial como presidente.

El equipo legal de Trump había argumentado que el caso penal, cuyo juicio está previsto para marzo, debería ser desestimado porque el favorito de las primarias presidenciales republicanas de 2024 está protegido de ser procesado por acciones que tomó mientras cumplía con sus deberes como presidente. Afirman que las acciones detalladas en la acusación –incluida la presión sobre los funcionarios estatales sobre la administración de las elecciones– van al núcleo de las responsabilidades de Trump como comandante en jefe.

La Corte Suprema ha sostenido que los presidentes tienen inmunidad de responsabilidad civil por acciones relacionadas con sus deberes oficiales, pero los magistrados nunca han abordado la cuestión de si esa inmunidad se extiende al procesamiento penal.

El Departamento de Justicia también ha sostenido que los presidentes en ejercicio no pueden ser procesados. Los abogados de Trump están tratando de garantizar la misma protección a un expresidente por acciones realizadas mientras estaba en el cargo, afirmando que ningún fiscal desde el comienzo de la democracia estadounidense ha tenido la autoridad para presentar tales cargos.

«En contra del peso de esa historia, el demandado argumenta en esencia que debido a que ningún otro ex presidente ha sido procesado penalmente, sería inconstitucional comenzar ahora», escribió Chutkan. «Pero si bien el procesamiento de un ex presidente no tiene precedentes, también lo son las acusaciones de que un presidente cometió los crímenes de los que se acusa al acusado».

El equipo del fiscal especial Jack Smith ha dicho que no hay nada en la Constitución, ni en precedentes judiciales, que respalde la idea de que un ex presidente no puede ser procesado por conducta criminal cometida mientras estuvo en la Casa Blanca.

«El acusado no está por encima de la ley. Está sujeto a las leyes penales federales como más de 330 millones de estadounidenses, incluidos miembros del Congreso, jueces federales y ciudadanos comunes y corrientes», escribieron los fiscales en documentos judiciales.

Es uno de los cuatro casos penales que enfrenta Trump mientras busca recuperar la Casa Blanca en 2024.

Smith acusó por separado a Trump en Florida de acaparar ilegalmente documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago después de que abandonó la Casa Blanca. Trump también está acusado en Georgia de conspirar para revertir su derrota electoral ante Biden. Y enfrenta cargos en Nueva York relacionados con pagos para mantener el silencio realizados durante la campaña de 2016.