La agencia espacial japonesa dice que ahora puede tener pistas sobre el origen de la luna

Esta imagen proporcionada por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón/Takara Tomy/Sony Group Corporation/Universidad de Doshisha muestra una imagen tomada por un Vehículo de Excursión Lunar 2 (LEV-2) de un vehículo lunar robótico llamado Smart Lander for Investigating Moon, o SLIM, en la luna.

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Esta imagen proporcionada por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón/Takara Tomy/Sony Group Corporation/Universidad de Doshisha muestra una imagen tomada por un Vehículo de Excursión Lunar 2 (LEV-2) de un vehículo lunar robótico llamado Smart Lander for Investigating Moon, o SLIM, en la luna.

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TOKIO – Una nave espacial lunar no tripulada ha capturado y transmitido datos analizando 10 rocas lunares, un logro mayor de lo esperado que podría ayudar a proporcionar pistas sobre el origen de la luna, dijo el miércoles un funcionario de la agencia espacial japonesa.

Durante cuatro días, el módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna, o SLIM, que aterrizó en la Luna el mes pasado, utilizó su cámara espectral multibanda para estudiar la composición de las rocas y trabajó en el examen de las rocas lunares, dijo el director de proyectos de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, Shinichiro. Sakai.

La misión lunar es la primera de Japón. La nave espacial realizó un aterrizaje de precisión histórico el 20 de enero, aunque aterrizó en dirección equivocada, con sus paneles solares inicialmente incapaces de ver el sol y se apagó después de una breve comunicación con la Tierra. Pero al octavo día empezó a funcionar, lo que le permitió restablecer con éxito la comunicación con el centro de mando de JAXA en la Tierra.

Una fotografía en blanco y negro transmitida poco después de que SLIM fuera reactivada mostraba la superficie lunar llena de baches, incluidas seis rocas. La nave finalmente obtuvo datos de 10 rocas en total, a todas las cuales se les han dado nombres de razas de perros, como «Akitainu», «Beagle» y «Shibainu».

«Esperamos que el análisis de las rocas nos lleve al origen de la luna», dijo Sakai. Al comparar las composiciones minerales de las rocas lunares y las de la Tierra, podrían descubrir si las rocas tienen elementos comunes, dijo. Según la hipótesis del «impacto gigante», se cree que la Luna se formó como resultado de la colisión de la Tierra con otro planeta y de ellos se desprendió una masa más pequeña.

El equipo JAXA esperaba que SLIM estudiara y analizara solo una roca, por lo que tener datos sobre 10 rocas fue motivo de celebración, lo que impulsó al equipo a seguir estudiando los orígenes de la luna.

SLIM está actualmente «hibernando» en otra noche lunar que durará hasta finales de febrero. Aún se desconoce si la sonda y su espectroscopio sobrevivirán a las severas temperaturas nocturnas frías y podrán «despertarse» una vez que regrese la luz del sol.

La nave espacial había aterrizado a unos 55 metros de su objetivo, cerca del cráter Shioli, una región cubierta de rocas volcánicas. Es el aterrizaje más preciso en comparación con misiones lunares anteriores que normalmente apuntaban a áreas planas de al menos 10 kilómetros (6 millas) de ancho.

Si el módulo de aterrizaje no hubiera encontrado una falla de último minuto en uno de los dos motores principales que causó un aterrizaje más difícil de lo planeado, se estimó que el aterrizaje de SLIM se produciría a pocos metros del objetivo, dijo JAXA.

SLIM llevaba dos sondas autónomas que fueron lanzadas justo antes del aterrizaje, registrando el aterrizaje, los alrededores y otros datos lunares. Las dos pequeñas sondas habían completado su misión de registrar el trabajo inicial de SLIM y desde entonces dejaron de funcionar.

El alunizaje convirtió a Japón en el quinto país del mundo en llegar a la Luna, después de Estados Unidos, la Unión Soviética, China y la India.