Los trabajadores portuarios suecos se niegan a descargar Teslas en los puertos en un amplio movimiento de boicot.

En el puerto de Malmo, en el sur de Suecia, un barco de carga se cierne sobre fila tras fila de relucientes autos nuevos: Volkswagen, Volvo, Mercedes.

Cabe destacar que faltan Teslas. Esto se debe a que los trabajadores portuarios se niegan a descargarlos.

Goran Larsson, inspector de buques de carga, dijo que está informando a la tripulación de cada buque que llega sobre la acción laboral y evaluando si hay algún Tesla a bordo.

«Queremos que haya una buena regulación en Suecia: ley y orden en todos los lugares de trabajo», afirmó Larsson. «Y este es el primer paso que daremos».

Tesla ha rechazado durante mucho tiempo los esfuerzos por sindicalizar su fuerza laboral en todo el mundo. Pero en Suecia, el fabricante de vehículos eléctricos se enfrenta a su primera acción laboral formal por su postura antisindical, con posibles efectos en cadena para la empresa a nivel mundial.

El sindicato sueco de trabajadores industriales y del metal, IF Metall, que representa a los aproximadamente 120 trabajadores de Tesla, lanzó una huelga en la empresa a finales de octubre.

Y ahora, trabajadores suecos de todo tipo (estibadores, electricistas, limpiadores y otros) se están uniendo para boicotear a la empresa estadounidense en solidaridad.

La huelga es una respuesta a la negativa de la compañía a firmar un convenio colectivo para sus empleados, casi todos ellos mecánicos, porque Tesla no tiene una planta de fabricación en Suecia.

Incluso los trabajadores postales dejarán de entregar correo a Tesla

Alrededor del 90% de toda la fuerza laboral sueca pertenece a sindicatos y están cubiertos por contratos con sus empleadores, que estandarizan las tasas salariales, los seguros y las pensiones, entre otras condiciones laborales, en cada sector.

«Así regulamos las condiciones laborales en Suecia y así lo ha sido durante mucho, mucho tiempo», afirmó el portavoz de IF Metall, Jesper Pettersson. «Ha sido muy beneficioso para ambas partes, tanto para los empresarios como para los empleados».

El movimiento sindical sueco se está uniendo detrás del grupo relativamente pequeño de mecánicos de Tesla, que reparan vehículos Tesla en los centros de servicio.

Miles de trabajadores se niegan a tocar ningún Tesla hasta que la empresa firme un contrato. Y el boicot sigue expandiéndose. Los trabajadores postales han dicho que dejarán de entregar el correo dirigido a la empresa si no se llega a un acuerdo antes del 20 de noviembre.

Los sindicatos son parte del tejido de la economía sueca

Consideran que los esfuerzos del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos por eludir la negociación colectiva son una afrenta a todo el sistema laboral sueco, donde los sindicatos son parte del tejido de la economía.

Los trabajadores portuarios representados por el sindicato de trabajadores del transporte de Suecia han estado bloqueando todas las importaciones de Teslas en los cuatro principales puertos de Suecia desde la semana pasada. Y este viernes ampliarán su bloqueo a todo el país.

Tommy Wreeth, presidente del sindicato de trabajadores del transporte, dijo que el sistema laboral sueco se basa en convenios colectivos, que Tesla, liderada por el incondicional antisindical Elon Musk, se muestra reacia a aceptar.

«Es muy importante proteger nuestro modelo; es una lucha por el modelo, no sólo por los trabajadores de Tesla», dijo Wreeth, refiriéndose al boicot solidario de su sindicato.

Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios de NPR. Un representante de Tesla dijo a la agencia de noticias TT de Suecia que la compañía ha decidido no celebrar un convenio colectivo.

«Ya ofrecemos acuerdos equivalentes o mejores que los cubiertos por la negociación colectiva y no encontramos ninguna razón para firmar ningún otro acuerdo», dijo Tesla a TT.

Un mecánico de Tesla en Gotemburgo, que solicitó el anonimato debido a su preocupación por represalias por parte de la empresa, dijo que cree que un acuerdo sindical proporcionaría una red de seguridad financiera que «nos permitirá, como empleados, tener seguridad».

Lucha «simbólicamente importante»

A pesar de la amplia naturaleza de las protestas presentadas por los sindicatos, tienen una batalla cuesta arriba entre manos. Suecia es un mercado relativamente pequeño para Tesla: el quinto más grande en Europa este año. Y Tesla no fabrica ningún automóvil en el país nórdico, lo que significa que, en teoría, podría decidir abandonar el país por completo.

Pero German Bender, analista del mercado laboral del grupo de expertos Arena Idé de Estocolmo, dijo que es poco probable que Tesla abandone Suecia. Y duda que los sindicatos suecos se rindan pronto: su lucha, dijo, es «demasiado simbólicamente importante» para abandonarla.

«Y se vuelve más simbólicamente importante cuanto más se prolonga la huelga», dijo Bender.

La única fábrica europea de Tesla en Alemania también tiene un impulso sindical

La huelga es, en esencia, una cuestión interna: se trata de una empresa extranjera que está en desacuerdo con las normas y valores laborales de Suecia.

Pero la acción laboral se produce cuando los sindicatos en mercados más grandes también están desafiando a Tesla. Musk se enfrenta, por ejemplo, a una campaña sindical en su fábrica de Alemania.

Se trata de la única fábrica de Tesla en Europa: la Gigafábrica de Berlín-Brandenburgo, una de las seis plantas de este tipo en todo el mundo.

En Estados Unidos, el fabricante de automóviles con sede en Texas ha frustrado hasta ahora todos los intentos de sindicalizar su fuerza laboral. Pero el sindicato United Auto Workers ha puesto su mirada en Tesla, después de negociar importantes acuerdos con los tres fabricantes de automóviles de Detroit.

«Si los trabajadores de Tesla en Suecia lograran firmar el primer convenio colectivo con Tesla, creo que eso podría tener una importancia simbólica en otros mercados», dijo Bender.

Atle Hoie, secretario general de IndustriALL Global Union, que representa a los trabajadores industriales de todo el mundo, dijo que las huelgas a gran escala como ésta son poco comunes en Suecia. Dijo que la solidaridad de los sindicatos suecos de todos los sectores, incluidos los trabajadores portuarios, es un «gran golpe para Tesla» tanto dentro como fuera del país nórdico, enviando el mensaje de que Tesla «no es inmune a la organización».

Anders Gustafsson, un ex trabajador portuario que ahora trabaja para el sindicato de trabajadores del transporte sueco, dijo que su sindicato ha recibido mensajes de apoyo de sindicatos de otros países, incluidos Estados Unidos y Canadá.

«Esperamos que los trabajadores de Tesla en todo el mundo realmente emprendan esa lucha», dijo Gustafsson. «Alguien tiene que ser el primero».