Trump espera que New Hampshire ponga fin a las primarias

El expresidente Donald Trump habla con sus seguidores en Portsmouth, New Hampshire, el 17 de enero de 2024.

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El expresidente Donald Trump habla con sus seguidores en Portsmouth, New Hampshire, el 17 de enero de 2024.

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El expresidente Donald Trump tiene un gran evento el viernes en Concord, NH, su tercer evento en una semana de manifestaciones casi consecutivas antes de las decisivas primarias del estado el martes.

Trump ha estado en Granite State casi todas las noches desde Iowa, promocionando su victoria de 30 puntos en las asambleas electorales de Iowa. Ahora, de cara a las elecciones generales, cuenta con los votantes de New Hampshire para que le ayuden a poner fin a las elecciones.

«Si quieren defender su honor, y si quieren derrotar a los demócratas de izquierda radical y salvar a Estados Unidos, deben votar por su presidente favorito de todos los tiempos, Donald J. Trump», dijo a sus partidarios en Atkinson, New Hampshire.

Pero primero necesita eliminar a su principal rival en el estado: Nikki Haley, quien, según él, no es «lo suficientemente dura» para el trabajo.

Haley quedó tercera en Iowa después de Ron DeSantis. Pero Trump no va tras el gobernador de Florida. DeSantis ha obtenido resultados bastante bajos en New Hampshire hasta ahora, mientras que Haley disfruta de un apoyo cada vez mayor, ahora a una distancia sorprendente de las cifras de Trump.

Por eso se centra en su ex embajadora ante las Naciones Unidas: porque está obteniendo muy buenos resultados en las encuestas.

Según el promedio de encuestas FiveThirtyEight, Trump lidera a New Hampshire con un 47% frente al 34% de Haley y poco más del 5% de DeSantis.

En el mitin en Atkinson, Trump acusó a Haley de aumentar artificialmente sus cifras.

«Como saben, Nikki Haley en particular cuenta con los demócratas y liberales para infiltrarse en las primarias republicanas», dijo, probablemente refiriéndose a los demócratas registrados que han cambiado de afiliación partidista.

Haley ha estado tratando de devolver el golpe, acusando a Trump de hacer una «rabieta». Y, en un nuevo anuncio, describió a Trump como si tuviera el mismo bagaje que Biden.

«Los dos políticos menos queridos en Estados Unidos. Trump y Biden», lee el narrador.

El ojo por ojo es sólo otra señal de cuán críticas son las primarias del martes.

«Esta semana es el show de Trump y Haley en New Hampshire», bromeó Jim Merrill, un veterano estratega republicano en New Hampshire. «A diferencia de Iowa, aquí hay una competencia real, y no es una competencia entre el segundo y el tercer lugar».

Él dice que Haley tiene un camino cuesta arriba, pero que podría ganar. Necesita conseguir la mayor parte de los partidarios de Chris Christie, el principal crítico de Trump que abandonó la carrera, dijo Merrill.

También necesita una gran porción de votantes independientes que puedan elegir votar por cualquiera de los partidos en las primarias semiabiertas de New Hampshire.

Trump World ya está actuando como si fuera el nominado y quisiera seguir adelante.

«Los votantes están mejor económicamente con Trump», dijo a NPR Jason Miller, asesor de campaña, haciéndose eco de uno de los principales argumentos de la campaña.

Trump seguirá dominando en New Hampshire como lo hizo en Iowa después de ganar casi todas las categorías de republicanos en los caucus de Iowa, dijo.

«Ya sean los más cercanos a los centros de población, los más rurales, los que tienen educación universitaria o los que no tienen títulos universitarios», dijo Miller. «En todos los grupos demográficos posibles que se puedan imaginar, al presidente Trump le fue muy bien».

La candidata presidencial republicana y ex embajadora de la ONU, Nikki Haley, habla con la gente en la histórica Robie Country Store el 18 de enero de 2024 en Hooksett, New Hampshire.

Chip Somodevilla/Getty Images

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La candidata presidencial republicana y ex embajadora de la ONU, Nikki Haley, habla con la gente en la histórica Robie Country Store el 18 de enero de 2024 en Hooksett, New Hampshire.

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Aún así, lo que hace que New Hampshire sea tan difícil de predecir –y de sondear– es que nadie sabe qué va a hacer su gran porción de votantes no declarados, dijo Jon McHenry, un encuestador republicano de North Star Opinion Research.

«El martes podrían estar absolutamente disgustados con sus elecciones y decir que no importa a quién elijan», dijo McHenry, quien creció en New Hampshire. «O podrían decir: ‘Estoy absolutamente harto de Donald Trump y voy a, ya sabes, caminar descalzo a través de una tormenta de nieve para llegar a las urnas y votar ese día’. «

Pero Fergus Cullen, ex presidente republicano de New Hampshire, dice que la energía simplemente no está ahí para nadie que no se llame Trump.

Sostiene que Haley y DeSantis no han conseguido multitudes tan grandes como las que recibieron los candidatos republicanos anteriores, como John McCain y Mitt Romney.

«New Hampshire es la última y mejor oportunidad para que alguien demuestre que el partido quiere dejarlo atrás», dijo.

Pero lo que ve en el terreno es una base republicana que no quiere alejarse de Trump en absoluto.