WOW
Una medusa con un superpoder: puede fusionarse con otra y convertirse en una

Hace poco más de un año, mientras el biólogo Kei Jokura Estaba en Woods Hole, Massachusetts, y rutinariamente caminaba hasta el agua en busca de medusas.
«Parecen medusas», dice, «pero son completamente diferentes». Es una masa del tamaño de un dólar de plata con pequeños pelos que se ondulan a lo largo de los bordes de su cuerpo, en su mayor parte transparente. Jokura dice que es posible que el primer sistema nervioso que evolucionó en la Tierra estuviera dentro de una antigua gelatina en forma de peine, un ancestro lejano de los que estaba sacando del agua.
Él compara la búsqueda con una emocionante búsqueda del tesoro. «Definitivamente te lo puedes perder», dice, pero su truco consiste en buscar la luz del sol reflejándose en sus cuerpos.
Jokura llevó las medusas peine que encontró al laboratorio en Woods Hole y las puso en un tanque. Un día, fue a revisarlos y una jalea de peine en particular llamó su atención, una que condujo a un artículo recién publicado en la revista. Biología actual.
«Me sorprendió porque había una forma extraña allí», recuerda. Estaba más gordo. Tenía dos cabezas, dos bocas y dos anos. Jokura pensó para sí mismo: «Oh, creo que estos son dos individuos fusionados».
Salió corriendo, con gelatina gorda en forma de peine en un vaso, para mostrársela a sus compañeros de laboratorio. “Yo estaba como, ‘¿Qué? Eso es raro”, dice el neurobiólogo. Mariana Rodríguez Santiago de la Universidad Estatal de Colorado. “Entonces fui a verlo y pensé: ‘Oh, está fusionado’. Ah, y se están moviendo juntos’”.
Esta fue una observación sorprendente: si este ser alguna vez fue dos individuos, ahora se comportaba como uno solo.
Lo siguiente que hizo Rodríguez-Santiago fue pincharlo. «Lo toqué principalmente para ver si se despegaban», dice. «Pero en cambio, el músculo se contrajo al mismo tiempo». Esto sugirió que tenía un sistema nervioso compartido.
Los investigadores intentaron ver si esta pequeña grasa translúcida era una anomalía o si podían recrearla. «Así que hicimos algunos experimentos piloto de Frankenstein», dice Rodríguez-Santiago.
Cortaron jaleas en forma de peine en diferentes lugares, y cuando las cortaron a lo largo de los bordes y las colocaron una cerca de la otra, en una o dos horas, se fusionaron nueve de cada diez veces.
Además, el equipo alimentó a las jaleas fusionadas en salmuera con tinte fluorescente para poder realizar un seguimiento de las partículas de comida. «Una jalea en peine se la comió y viajó a través del intestino de ambos y la segunda jalea en peine la expulsó», dice Rodríguez-Santiago.
«Pensé que era un artículo muy divertido de leer», dice Allison Edgarbiólogo integrativo del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey que no participó en la investigación. Ella dice que la fusión de gelatinas en forma de peine se ha observado antes, pero esta es la primera vez que los científicos han documentado que los individuos se comportan como uno solo.
Edgar está entusiasmado con lo que este descubrimiento podría significar para los humanos. «Si las medusas en peine tienen este gran mecanismo de regeneración y curación», dice, «eso significaría que podrías recibir un trasplante de órgano sin consecuencias y te curarías muy rápidamente».
Ella dice que dada la rapidez con la que los sistemas nerviosos de las dos medusas se convirtieron en uno, podría enseñar a los humanos cómo permitir que alguien recupere el control total sobre una extremidad trasplantada, por ejemplo. Pero admite que ese tipo de avance aún está lejos.
En otras palabras, las gelatinas en forma de peine pueden ser transparentes, pero guardan secretos que siguen siendo muy opacos.
Comentarios
0 Comentarios