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Informe del Departamento de Justicia encuentra «fallos en cascada» en respuesta al ataque de Uvalde

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Se ve un monumento alrededor del letrero de la Escuela Primaria Robb luego del tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb el 26 de mayo de 2022 en Uvalde, Texas.

Brandon Bell/Getty Images


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Se ve un monumento alrededor del letrero de la Escuela Primaria Robb luego del tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb el 26 de mayo de 2022 en Uvalde, Texas.

Brandon Bell/Getty Images

Un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos publicado el jueves sobre el tiroteo en la escuela de 2022 en Uvalde, Texas, encontró «fallas en cascada» por parte de las fuerzas del orden antes, durante y después del ataque que mató a 19 niños y dos maestros.

El nuevo informe proporciona el relato más completo hasta el momento de los acontecimientos del 24 de mayo de 2022, cuando el pistolero abrió fuego en la escuela primaria Robb en Uvalde en uno de los peores tiroteos escolares en la historia de Estados Unidos. El informe documenta «fallas en cascada de liderazgo, toma de decisiones, tácticas, políticas y capacitación» que contribuyeron a la fallida respuesta policial en la que los agentes esperaron más de 70 minutos en los pasillos de la escuela antes de confrontar y matar al pistolero.

«Las víctimas y supervivientes del tiroteo masivo en la escuela primaria Robb merecían algo mejor», dijo el fiscal general Merrick Garland en un comunicado que acompaña al informe. La respuesta de las fuerzas del orden en la escuela primaria Robb el 24 de mayo de 2022, y la respuesta de los funcionarios en las horas y días posteriores, fue un fracaso».

El nuevo informe del Departamento de Justicia, que tiene más de 500 páginas, ofrece una mirada condenatoria a la respuesta de las fuerzas del orden al tiroteo y los errores y traspiés que tuvieron consecuencias trágicas.

«La falla más significativa fue que los oficiales que respondieron debieron haber reconocido inmediatamente el incidente como una situación de tirador activo, utilizando los recursos y equipos que fueron suficientes para avanzar inmediata y continuamente hacia la amenaza hasta que se logró la entrada a las aulas 111/112 y la amenaza fue eliminado», dice el informe.

El objetivo de la revisión, dice el departamento, es proporcionar un relato independiente de la respuesta de las fuerzas del orden al tiroteo; identificar lecciones aprendidas para ayudar a prepararse para futuros incidentes de este tipo; y proporcionar una hoja de ruta para la seguridad y la participación de la comunidad antes, durante y después de dichos eventos.

El informe encontró que la policía llegó a la escuela y entró al edificio tres minutos después que el pistolero, quien todavía estaba disparando activamente dentro de las aulas 111 y 112 en ese momento.

Esos oficiales identificaron rápidamente la ubicación de los disparos y corrieron hacia esas habitaciones, lo cual es consistente, según el informe, con la práctica de atacar rápidamente a un tirador activo. La policía se acercó a las habitaciones donde estaba el tirador, pero se retiró después de que algunos de los agentes fueron alcanzados por metralla de los disparos del tirador.

A partir de ese momento, dice el informe, la policía, incluido el jefe del Departamento de Policía del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, Pete Arredondo, comenzó a tratar el incidente como un «escenario de sujeto barricado y no como una situación de tirador activo».

Ese fue un error crítico que contribuyó a la tragedia.

«A pesar de su entrenamiento y a pesar de múltiples eventos que indicaron que el sujeto continuaba representando una amenaza activa para los estudiantes y el personal en el edificio, incluida la probabilidad y luego la confirmación de víctimas dentro de la sala, los oficiales en la escena no intentaron ingresar a la sala y detener el tirador durante más de una hora después de que entraron al edificio», dice el informe.

En cambio, el jefe Arredondo centró su atención en evacuar a los niños y maestros del edificio «para preservar y proteger las vidas de los niños y maestros en la zona caliente», dice el informe.

«Este fue un factor importante que contribuyó al retraso en la entrada a las habitaciones 111/112», según el informe. «El tiempo que llevó evacuar todo el edificio fue de 43 minutos».

Arredondo es señalado en el informe en varios puntos. Concluye que él era el comandante del incidente de facto ese día, pero que «no proporcionó liderazgo, mando y control adecuados, ni siquiera para establecer una estructura de comando del incidente ni dirigir la entrada a las aulas 111 y 112».

Eso contribuyó a lo que, según el informe, fue una ausencia de liderazgo en la respuesta policial.

«El liderazgo en la aplicación de la ley es absolutamente fundamental, especialmente en momentos de un desafío terrible, como el incidente del tirador activo en la escuela primaria Robb», dice el informe. «Este liderazgo estuvo ausente durante demasiado tiempo en la respuesta policial de la Escuela Primaria Robb».

Según el informe, eso no recae únicamente en el jefe Arredondo. Dice que el liderazgo del Departamento de Policía de Uvalde, el departamento de policía del distrito escolar, la Oficina del Sheriff del Condado de Uvalde y el Departamento de Seguridad Pública de Texas «no demostraron urgencia por establecer una estructura de comando y control».

Eso tuvo varios efectos colaterales, incluyendo desafíos para compartir información y «personal de mando limitado o nulo en el pasillo o en el perímetro».

El informe también critica duramente cómo las autoridades manejaron las consecuencias del tiroteo, particularmente en cómo se comunicaron con el público.

En este caso, el informe encontró que la mala información y los mensajes inconsistentes crearon confusión que agravó el sufrimiento de los afectados por el tiroteo, tanto ese mismo día como después.

«El alcance de la desinformación, las narrativas equivocadas y engañosas, las filtraciones y la falta de comunicación sobre lo que sucedió el 24 de mayo no tiene precedentes y ha tenido un impacto extenso y negativo en la salud mental y la recuperación de los familiares y otras víctimas, así como en toda la comunidad de Uvalde», dice el informe.

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