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La Asamblea General de la ONU respalda la candidatura de los palestinos a ser miembros
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 23 de septiembre de 2022. La Asamblea General de las Naciones Unidas votó una resolución para otorgar nuevos «derechos y privilegios» a Palestina y pide al Consejo de Seguridad que reconsidere favorablemente su solicitud de convertirse en un miembro de las Naciones Unidas.
Julia Nikhinson/AP
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El presidente palestino, Mahmoud Abbas, se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 23 de septiembre de 2022. La Asamblea General de las Naciones Unidas votó una resolución para otorgar nuevos «derechos y privilegios» a Palestina y pide al Consejo de Seguridad que reconsidere favorablemente su solicitud de convertirse en un miembro de las Naciones Unidas.
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NACIONES UNIDAS (AP) — La Asamblea General de la ONU votó el viernes por un amplio margen a favor de otorgar nuevos «derechos y privilegios» a Palestina y pidió al Consejo de Seguridad que reconsidere la solicitud de Palestina de convertirse en el miembro número 194 de las Naciones Unidas.
El organismo mundial de 193 miembros aprobó la resolución patrocinada por árabes y palestinos con una votación de 143 a 9 y 25 abstenciones. Estados Unidos votó en contra de la resolución, junto con Israel, Argentina, Chequia, HungrÃa, Micronesia, Nauru, Palau y Papúa Nueva Guinea.
La votación reflejó el amplio apoyo mundial a la membresÃa plena de Palestina en las Naciones Unidas, y muchos paÃses expresaron indignación por el creciente número de muertos en Gaza y temores de una gran ofensiva israelà en Rafah, una ciudad del sur donde alrededor de 1,3 millones de palestinos han buscado refugio. .
Pero si bien otorga a Palestina algunos derechos y privilegios nuevos, reafirma que sigue siendo un Estado observador no miembro sin derecho a votar en la Asamblea General ni en ninguna de sus conferencias. Y Estados Unidos ha dejado claro que bloqueará la membresÃa y la condición de Estado palestino hasta que las negociaciones directas con Israel resuelvan cuestiones clave, incluida la seguridad, las fronteras y el futuro de Jerusalén.
Estados Unidos también vetó una resolución del consejo ampliamente respaldada el 18 de abril que habrÃa allanado el camino para que Palestina fuera miembro pleno de las Naciones Unidas.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, dijo el viernes que Estados Unidos apoya la creación de un Estado palestino, pero que esto surgirá sólo de negociaciones directas que garanticen la seguridad y el futuro de Israel como Estado judÃo democrático y que los palestinos puedan vivir en paz en un Estado propio.
Según la Carta de las Naciones Unidas, los posibles miembros de las Naciones Unidas deben ser «amantes de la paz» y el Consejo de Seguridad debe recomendar su admisión a la Asamblea General para su aprobación final. Palestina se convirtió en Estado observador no miembro de la ONU en 2012.
Pero a diferencia del Consejo de Seguridad, en la Asamblea General no hay vetos. La resolución requirió una mayorÃa de dos tercios de los miembros votantes y obtuvo significativamente más que el mÃnimo de 118 votos.
La resolución «determina» que un Estado de Palestina reúne los requisitos para ser miembro, eliminando el texto original de que, a juicio de la Asamblea General, es «un Estado amante de la paz». Por lo tanto, recomienda que el Consejo de Seguridad reconsidere su solicitud «favorablemente».
El renovado impulso para lograr una membresÃa palestina plena en la ONU se produce cuando la guerra en Gaza ha puesto en el centro del escenario el conflicto palestino-israelà de más de 75 años. En numerosas reuniones de consejos y asambleas, la crisis humanitaria que enfrentan los palestinos en Gaza y la matanza de más de 34.000 personas en el territorio, según funcionarios de salud de Gaza, han generado indignación en muchos paÃses.
Antes de la votación, Riyad Mansour, el embajador palestino ante la ONU, dijo a la asamblea en un emotivo discurso que «No hay palabras que puedan captar lo que significa tal pérdida y trauma para los palestinos, sus familias, comunidades y para nuestro pueblo en su conjunto».
Dijo que los palestinos en Gaza «han sido empujados al mismÃsimo borde de la franja, al mismÃsimo borde de la vida» mientras Israel asedia Rafah.
Mansour acusó al Primer Ministro de Israel, BenjamÃn Netanyahu, de prepararse «para matar a miles de personas para asegurar su supervivencia polÃtica» y de intentar destruir al pueblo palestino.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, se opuso vehementemente a la resolución, acusando a los paÃses miembros de la ONU de no mencionar el ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, que mató a 1.200 personas, y de buscar «recompensar a los nazis de hoy en dÃa con derechos y privilegios».
Dijo que si hoy se celebraran elecciones, Hamás ganarÃa y advirtió a los miembros de la ONU que estaban «a punto de conceder privilegios y derechos al futuro estado terrorista de Hamás». Mostró una fotografÃa de Yehya Sinwar, el cerebro del ataque de Hamás contra Israel, y dijo que un terrorista «cuyo objetivo declarado es el genocidio judÃo» serÃa un futuro lÃder palestino.
Erdan también acusó a la asamblea de pisotear la Carta de la ONU.
El borrador original de la resolución fue modificado significativamente para abordar las preocupaciones no sólo de Estados Unidos sino también de Rusia y China, dijeron tres diplomáticos occidentales, que hablaron bajo condición de anonimato porque las negociaciones fueron privadas.
El primer borrador habrÃa conferido a Palestina «los derechos y privilegios necesarios para asegurar su participación plena y efectiva» en las sesiones de la asamblea y las conferencias de la ONU «en pie de igualdad con los estados miembros». Tampoco hizo referencia a si Palestina podrÃa votar en la Asamblea General.
Según los diplomáticos, Rusia y China, que son firmes partidarios de la membresÃa de Palestina en la ONU, estaban preocupadas de que otorgar los derechos y privilegios enumerados en un anexo pudiera sentar un precedente para otros aspirantes a miembros de la ONU; Rusia estaba preocupada por Kosovo y China por Taiwán.
Según una legislación de larga data promulgada por el Congreso de Estados Unidos, Estados Unidos debe cortar la financiación a las agencias de la ONU que otorgan membresÃa plena a un Estado palestino, lo que podrÃa significar un corte en las cuotas y contribuciones voluntarias a la ONU por parte de su mayor contribuyente.
El borrador final eliminó el lenguaje que pondrÃa a Palestina «en pie de igualdad con los estados miembros». Y para abordar las preocupaciones de China y Rusia, decidió «con carácter excepcional y sin sentar un precedente» adoptar los derechos y privilegios del anexo.
La resolución aprobada por la asamblea también añadió una disposición en el anexo que aclara que no otorga a Palestina el derecho a votar en la Asamblea General.
Lo que la resolución otorga a Palestina son los derechos de hablar sobre todos los temas, no sólo los relacionados con los palestinos y Medio Oriente, proponer temas de la agenda y responder en los debates, y formar parte de los comités principales de la asamblea. También permite a los palestinos participar en conferencias internacionales y de la ONU convocadas por las Naciones Unidas, pero sin derecho a voto.
El presidente palestino Mahmoud Abbas presentó por primera vez la solicitud de membresÃa de la Autoridad Palestina en la ONU en 2011. Fracasó porque los palestinos no obtuvieron el apoyo mÃnimo requerido de nueve de los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
Fueron a la Asamblea General y lograron, por una mayorÃa de más de dos tercios, que su estatus pasara de ser un estado observador de la ONU a un estado observador no miembro. Eso abrió la puerta para que los territorios palestinos se unieran a la ONU y otras organizaciones internacionales, incluida la Corte Penal Internacional.
En la votación del Consejo de Seguridad del 18 de abril, los palestinos obtuvieron mucho más apoyo para ser miembros plenos de la ONU. La votación fue de 12 a favor, el Reino Unido y Suiza se abstuvieron y Estados Unidos votó en contra y vetó la resolución.
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