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Un asunto de extrema gravedad

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Un asunto de extrema gravedad

Cuál es el colmo de un tirano? Querer derogar la ley de la gravedad. Perdón. El chiste zonzo acredita la importancia de la ley definitiva, la única de la que nunca zafaremos mientras estemos en este planeta, la que ata todas las cosas del mundo pero que, aun así, “es un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma”. ”. el libro tumbadel periodista científico inglés Marcus Chown, se propone reconstruir “una historia de la fuerza que lo explica todo”, desde el fenomenal truco de marketing con el que Newton narró al mundo su hallazgo hasta la física cuántica y la ironía mayor de una fuerza que es tan débil que, si usted extiende la mano, la gravedad de todo el planeta no será capaz de imponerse a la fuerza de sus músculos pero que es tan irresistible que controla la evolución y el destino del universo.

 

El periodista científico inglés Marcus Chown propone reconstruir en su libro una historia de la fuerza que lo explica todo.

 

Este tema es una masa (perdón, otra vez). Con una literatura didáctica, Chown desarrolla la cuestión que desvela a los científicos de esta época y las anteriores, también. Hace más de 350 años, durante la epidemia de la peste bubónica, Isaac Newton se recluyó en su granja familiar y así, “estaba yo sentado en este mismo lugar, tomando notas, cuando una manzana cayó del árbol…”. Está casi comprobado que no hubo tal manzana y aunque se ignora por qué eligió esa fruta para ejemplificar el vínculo crucial entre el cielo y la Tierra, Newton se consagró como un experto intuitivo del marketing que legó a la posteridad una fábula sencilla para explicar lo difícil (alguien dijo alguna vez que “tres manzanas cambiaron el mundo: la de Adán, la de Newton y la de Steve Jobs”). Su teoría de la gravedad fue tan deslumbrante que no solo explicó por qué a los torpes se nos caen las cosas al piso todo el tiempo sino también el movimiento de los planetas alrededor del sol o el flujo de las mareas y hasta predijo la existencia de Neptuno. , un mundo desconocido hasta entonces: Newton debería ser estudiado no sólo en las cátedras de Física sino también en las de Derecho porque escribió la primera ley universal, aplicable en todo momento y lugar.

 

¿Qué pasa cuando se tiende al infinito? Que infinito se seca (perdón, ahora sí, en serio: prometo parar). es tumba, el divulgador Chown compara los hallazgos de Newton con los de Albert Einstein y ofrece una visión muy amplia de la fuerza de gravedad, que empieza con la activación remota del Big Bang y llega hasta los últimos descubrimientos de las ondas gravitacionales y el vínculo entre el espacio-tiempo así como augura un futuro de ciencia ficción con posibles viajes temporales (si pudiera elegir, ¿usted iría al pasado o al futuro? Es un dilema). Y mientras la física se lanza a la búsqueda de una teoría más fundamental que la de Einstein, una teoría cuántica de la gravedad, “en cuanto tengamos esa escurridiza teoría entre las manos podremos dar respuesta a las principales preguntas que hace la ciencia”, concluye Chown: “¿Qué es el tiempo? ¿Qué es el universo? ¿Y de dónde salió?”.

 

Si de alguien sensato se dice que “tiene los pies sobre la Tierra” y de un argumento indiscutible que “cae de maduro”, ese elástico nos conecta con el espacio en que vivimos. Es que la ley de la gravitación no solo explica lo que vemos sino que también revela lo invisible: la gran broma universal sería algo ligero si no fuera un asunto de extrema gravedad.

 

Publicado en La Nación

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